Mostrando entradas con la etiqueta ARTE EGIPCIO Y MESOPOTÁMICO. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta ARTE EGIPCIO Y MESOPOTÁMICO. Mostrar todas las entradas

Comentarios arte egipcio

ÍNDICE

1. Pirámides de Gizeh (Keops, Kefrén y Mykerinos)
2. Necrópolis del Valle de los Reyes
3. Pirámide escalonada de Zoser 
4. Pirámide acodada de Snefru
5. Semiespeo de la reina Hatshepsut
6. Gran espeo de Ramsés II y pequeño espeo de Nefertari
7. Relieve de Hesiré
8. Estatua sedente de Kefrén
9. Tríada de Mykerinos
10. Amenofis IV y su familia
11. Busto de Nefertiti
12. Máscara de la momia de Tutankhamón
13. Cámara de ofrendas de la tumba de Nefertari
14. Nebamon y su familia en una cacería de patos



1. PIRÁMIDES DE GIZEH

Se trata de un conjunto formado por 3 pirámides regulares: Keops, Kefrén y Mykerinos. Se encuentran al lado de otras pirámides más pequeñas que pertenecían a la familia real, y de mastabas, organizadas por calles. Dicho conjunto representa una de las siete maravillas del mundo antiguo, y fueron construidas por los egipcios para sus faraones, hace 4500 años (hacia 2500 a.C.) Por tanto pertenecen al arte egipcio. 

Están erigidas en la meseta de Giza (necrópolis de Gizeh), y por ello se asientan junto a más tumbas egipcias, durante el reinado de la IV Dinastía (Imperio Antiguo).

La de Keops y la de Kefrén miden casi 150 m, mientras que la de Mykerinos solo 108 m. Ésta última estaba cubierta de granito rojo, y las otras dos de un granito más claro, para finalmente ser recubiertas en su cima por metal, con lo que se pretendía reflejar el Sol.

Se construían, colocando piedra a piedra, en seco. Éstas eran calizas, pulidas y posteriormente transportadas en barcas a través del Nilo, por lo que era relativamente fácil llevarlas. No existían vanos, a excepción de la entrada, que da paso al corredor descendente.

En el interior se encontraban las cámaras sepulcrales, construidas también con granito, y escondidas a la vista humana. Se orientaban en relación a los puntos cardinales y las constelaciones. Existen cámaras cuya función era la de despistar a los intrusos y hacer muy difícil la llegada a la cámara del Rey, para evitar robos.

La base de las pirámides es perfectamente cuadrada, superando los 200 m de lado. Buscaban la proporción áurea.

La de Keops fue encargada por el mismo Keops al visir Hemiunu. Para los egipcios, no solo eran tumbas. Eran los lugares donde la momia de cada faraón pasaría a la nueva vida, por lo que se le atribuía más prioridad que al resto de cosas. Es una muestra del enorme trabajo de los egipcios, pese a los pocos adelantos en aquella época, donde se debía transportar la piedra mediante una gran cantidad de la población egipcia, ya que la imagen de los esclavos es errónea, colaboraba casi todo el pueblo. Los obreros llevaban una buena vida, aunque muchos debían trasladarse a las periferias de la obra, ya que ésta duró alrededor de veinte años.

 El tamaño de las pirámides de los faraones, en contraposición a las demás de otras personas de menos relevancia, manifiesta la diferencia entre el faraón, considerado un dios, y los súbditos, infinitamente inferiores.

Son indudablemente la obra de mayor esfuerzo. Sin embargo, su construcción se dejó de lado con el paso del tiempo, y fueron sustituidas por hipogeos (tumbas excavadas en la roca) situados en el Valle de los Reyes, debido a la inseguridad frente al robo en una pirámide.



2. NECRÓPOLIS DEL VALLE DE LOS REYES

Durante el Imperio Nuevo (iniciado en torno al año 1552 a.C.), los faraones del antiguo Egipto introdujeron un nuevo tipo de sepultura. En vez de las pirámides colosales al aire libre, se optó entonces por los enterramientos subterráneos, los llamados hipogeos. Este cambio tuvo una motivación práctica: la de evitar los saqueos que habían afectado ya entonces a muchas pirámides. 

Teniendo a Tebas como capital, en la cuenca media del Nilo, los faraones del Imperio Nuevo eligieron como emplazamiento de sus tumbas el llamado Valle de los Reyes, una zona escarpada y árida en las proximidades del río rodeada por un circo montañoso que favorecía la vigilancia. 

Las exploraciones arqueológicas han hallado hasta el momento 62 tumbas, 26 de ellas reales; las demás pertenecen a príncipes y ministros que obtuvieron el honor de ser enterrados junto a los soberanos. Las autoridades pusieron todo su empeño en mantener el secreto sobre la localización de las tumbas, hasta el punto que los artesanos que trabajaban en su decoración vivían en un poblado próximo totalmente aislados del mundo exterior. Las ofrendas diarias al faraón muerto se hacían en templos separados, llamados "de millones de años", y que se localizaban en la orilla del río. 

No obstante, las entradas a las tumbas en contra de lo que se pueda pensar, no estaban escondidas, sino que se podían ver claramente y los medjay vigilaban el camino que conduce al valle, inspeccionaban con frecuencia las entradas, comprobando si los sellos colocados en el momento del entierro estaban intactos. Sin embargo, estas medidas de seguridad resultaron ineficaces. Cuando terminó el reinado de Ramsés III, se produjo un período de inestabilidad política y social, que fue a peor hasta el final de la dinastía. Fue entonces cuando las tumbas fueron saqueadas y los tesoros que contenían, robados cada vez con mayor frecuencia. Como consecuencia de ello los sacerdotes tomaron la decisión de trasladar las momias reales a lugares más seguros para que no se llevara a cabo ninguna profanación más.


El sepulcro, en la distribución de sus salas, evoca el viaje ultraterreno que debía emprender el faraón. Así, la primera parte de las estancias, más iluminada que el resto, hace referencia al ciclo solar, mientras que la segunda va oscureciéndose a fin de suscitar una sensación de misterio con la que trata de representarse el mundo inferior en el que descansa el faraón.




3. PIRÁMIDE ESCALONADA DE ZOSER




9. TRÍADA DE MYKERINOS


CLASIFICACIÓN

Obra: Tríada de Mykerinos
Autor: Población egipcia
Material: Pizarra
Estilo: Arte egipcio
Localización: Museo Egipcio, El Cairo
Cronología: 2500 a.C.



ANÁLISIS FORMAL Y COMENTARIO
En la obra aparecen representados el faraón Mykerinos, junto a la diosa Hathor (del cielo y la fertilidad) y el nomo de Kynópolis. Es considerada una escultura de alto relieve y está tallada en pizarra. Pertenece al arte egipcio y se encuentra actualmente en el Museo Egipcio de El Cairo.

Su superficie se encuentra pulida, y Mykerinos aparece mucho más adelantado, aunque las tres figuras se encuentran en reposo. Es naturalista y realista, aunque encima de las cabezas se idealizan los atributos de las mujeres representadas. Hathor es idealizada, al igual que el nomo de Kynópolis, puesto que aparecen esculpidas según el canon de belleza egipcio. Hay cuernos de vaca y un disco solar encima de Hathor, representando sus atributos como diosa de la fertilidad.

Al ser un relieve, aunque alto, está pensada para verla de frente. En la base se pueden ver también unos jeroglíficos egipcios.

Se caracteriza por su unidad, y cuenta con los principios egipcios fundamentales. Su visión es rectilínea, con cuatro puntos de vista: dos laterales, el frontal, y el dorsal.

Podemos apreciar también la ley de la frontalidad, consiguiendo hacer recta la línea de los hombros y la de las caderas, pudiendo ser divididos los cuerpos en dos partes iguales. Igualmente los cuerpos presentan una total rigidez y estatismo, a pesar de que Mykerinos aparece con un pie adelantado respecto a las dos mujeres, y además las caras de los personajes no muestran emoción alguna, tendiendo así al típico hieratismo de este período.

No buscaban el dinamismo, solo idealizar los personajes, representados con rigidez y de pie, con las extremidades superiores pegadas al torso. Los rostros son inexpresivos, mirando al horizonte, y rígidos.

CONTEXTO
Egipto fue un país y una civilización marcada por la geografía: rodeado de desiertos, el Nilo era la razón de ser del país, ya que las inundaciones periódicas del río proporcionaban la riqueza y la fertilidad de la agricultura. Este aislamiento geográfico y esta visión cíclica de la naturaleza contribuyeron a un orden y unas creencias que había que mantener inalterables, lo que explica la poca evolución y el mantenimiento durante tres mil años de las ideas y las costumbres egipcias. 

En este estado de cosas, el faraón o monarca absoluto era la piedra angular, puesto que como representante de los dioses en la tierra, con un carácter divino, era el que debía mantener la inmutabilidad de las creencias y la permanencia en el poder. Su poder era absoluto sobre una sociedad resignada al trabajo y a que las cosas se mantuviesen como estaban. 

La religión también impregnaba todo los estratos de la vida egipcia, pues estamos ante una sociedad teocrática con una fuerte importancia de los templos y las castas de sacerdotes. En esta vida religiosa era muy importante la creencia en la vida de ultratumbas, pues los egipcios creían que el alma pervivía después de la muerte y necesitaba todo lo que había tenido en esta vida; ello explica la importancia de las tumbas en el arte. Monumentalismo, colosalismo, racionalismo matemático, abstracción, simbolismo y eternidad son conceptos que de desprenden de los modos de vida egipcios y que tendrán su reflejo en la cultura y en el arte.


11. BUSTO DE NEFERTITI


Es una escultura de bulto redondo, un busto, y el material del que está hecha es la caliza policromada. Pertenece al arte egipcio. Realizada por el escultor Tutmés, en el año 1350 a.C. ésta creación se localiza actualmente en el Staatliche Museen, en Berlín. La escultura representa a la mujer del faraón Amenofis.


ASPECTOS FORMALES
Como se puede observar la escultura tiene una superficie dura,y su aspecto es liso y pulido.Se representa principalmente para ser vista de frente,por eso debe ser contemplada de esta manera,aunque también puede ser vista de perfil.

Predominan las líneas verticales,lo que da viveza y alargamiento al busto,y las líneas rectas en los hombros,siguiendo la llamada "ley de la frontalidad" y "visión rectilínea",su movimiento es ficticio.En cuanto a la luz,podemos ver que es contrastada,ya que observamos zonas de sombras y de luz.Está representada con muchos colores,aunque predomina el azul.

Es una figura humana y su naturaleza es realista,ya que la belleza que podemos observar en el busto,es real.El rostro es inexpresivo,distante y con la mirada dirigida al frente y perdida (como la mayoría de las esculturas egipcias).Su anatomía es proporcionada y correcta,y representa unas facciones modernizadas: cuello de cisne,pómulos y mentón provocativos,maquillaje actual,etc.Luce collares de hojas de sauce y una corona azul expresamente diseñada para ella,en la que podemos destacar que lleva el jeroglífico que representa las ataderas de unas sandalias vistas por encima,y significan "vida".Su función es independiente de la arquitectura;la circunstancia de que sean modelos estatuarios de uso interno,destinados para que los aprendices y oficiales del obrador los copiaran en relieve,explica que el ojo derecho esté sin acabar;este busto y otros muchos realizados de sus hijas estaban destinadas para ser expuestas en las tumbas.


COMENTARIO FINAL Y CONCLUSIÓN
La técnica que empleaban para este tipo de esculturas consistía en esculpir las piezas a partir de bloques cúbicos, donde previamente se diseñaba el frente y el perfil, y utilizaban el cincel como herramienta principal. Representa las características propias de la escultura egipcia, como el ser figuras hieráticas, solemnes y majestuosas. 

Se sitúa en el Imperio Nuevo egipcio; en este período se produce la revolución religiosa monoteísta de Amenofis IV y Nefertiti. La oposición de los sacerdotes de Tebas impidió la reforma que pensaban llevar a cabo. Esto conlleva un período de inestabilidad.


14. NEBAMON Y SU FAMILIA CACERÍA DE PATOS 

CLASIFICACIÓN
-Título: Nebamon y su familia cazando patos salvajes.
-Autor: Desconocido.
-Género: Pintura Egipcia
-Cronología: Imperio Nuevo, de finales de la XVIII dinastía
-Emplazamiento: Museo Británico de Londres-Estilo artístico: Arte egipcio.


ANÁLISIS
-Finalidad: Decorar la tumba y ayudar al difunto a alcanzar la eternidad.
-Material: Esta hecha sobre yeso y presenta unos colores muy vivos.
-Volumen: Esta hecha sobre yeso en una pared lisa con lo que carece de volumen, presenta perspectiva jerárquica como podemos observar que la figura principal es más grande que las demás.
-Técnica: Por la técnica de esta obra podemos decir que cumple a la perfección el canon de belleza ideal que los egipcios buscaban continuamente, estos conceptos eran la armonía de las proporciones, la ley de frontalidad y la visión rectilínea.

El personaje principal, Nebamon, se encuentra armónicamente proporcionado ya que presenta una longitud exacta de dieciocho puños, el rostro presenta dos , diez desde los hombros hasta la rodilla y seis restantes para las piernas y los pies, no importaba que fuera grueso o delgado, guapo o feo mientras midiera dieciocho veces su propio puño era considerado bello. (canon de belleza) →

Otro principio fundamental en el canon de belleza ideal egipcia era la ley de frontalidad vemos como los hombros de Nebamon se encuentran rectos y que puede dividirse en dos mitades que se solapaban sin desviarse del eje central. Y la visión rectilínea para los egipcios todas las figuras estaban compuestas de cuatro puntos de vista; uno frontal otro dorsal y dos laterales algo que podemos observar en la presente obra. También es importante mencionar la perspectiva jerárquica el personaje principal es el más importante y el que más atención debe recibir.

Las pinturas son colores intensos y planos ya que no se mezclan, estas obras no representan la profundidad, por lo general los hombres se solían representar con tonos de piel más oscuros un color marrón, y se le solía poner un faldellín de color blanco, el pelo siempre negro. El color de la tez de la mujer ha de ser mucho más blanco, la mujer también debía llevar una peluca. Vemos a la hija de Nebamon en un tercer plano agarrando lo que parece una flor de loto en definitiva la perspectiva jerárquica era esencial en la pintura egipcia.

COMENTARIO
-Tema: El tema representado aquí es una cacería de patos salvajes, probablemente el noble querría llevarse un buen recuerdo de su familia después de su muerte.

-Explicación simbólica: Esta obra intenta transmitir un mensaje de felicidad para que el difunto (en este caso Nebamón, un superintendente o alto funcionario del faraón) se lo llevara después de su muerte, esta obra presenta un gran simbolismo a pesar que van en una barca el noble presenta una postura hierática sin movimiento, la niña se encuentra agarrada a la pierna de su padre en señal de protección su hija aparece en un tercer plano como ya hemos visto esto se debe a la perspectiva jerárquica, la niña mira hacia su madre, que si nos paramos a observar va vestida como si fuera a acudir a una ceremonia esto nos revela que probablemente que esta escena no sea una representación exacta de este deporte sino una recreación de la felicidad para que lo acompañe al más allá.



CONTEXTO HISTÓRICO 
La obra pertenece al Arte Egipcio en concretamente al Imperio Nuevo, el arte egipcio se caracteriza porque no existe el concepto de arte por el arte, el arte se encuentra al servicio de la religión y las practicas funerarias. El artista es considerado un artesano al servicio del poder, el arte egipcio presenta unas series de características esenciales que ya hemos comentado; la perspectiva jerárquica (el faraón o la persona representada tendrá mayor tamaño que las demás ya que es más importante), la otra característica fundamental es que el cuerpo debe estar armónicamente proporcionado para ello debe medir dieciocho puños (dos para el rostro, diez de los hombros a la rodilla y los seis restantes para las para las piernas y los pies), la ley de frontalidad era ya muy importante desde el Imperio Antiguo y consistía en representar la línea de los hombros y de las caderas. Y la ultima característica era la visión rectilínea todas las figurar estaban compuestas a partir de cuatro puntos de vista.

ARTE EGIPCIO

VIDEORRESUMEN ARTE EGIPCIO

MASTABAS Y PIRÁMIDES

HIPOGEOS





1. LA ARQUITECTURA. LA TUMBA Y EL TEMPLO.

UN DON DEL NILO:

El Nilo fue la principal vía de comunicación que atravesaba el territorio faraónico y la frontera natural entre los vivos y los muertos. Los egipcios residían en la orilla derecha, por donde despuntaba el sol, y se enterraban en el margen izquierdo.

Todos los veranos, un Nilo desbordado inundaba el valle y el delta. Transcurrido este tiempo, las aguas volvían a su cauce, dejando los campos fertilizados para sembrar el cereal y el lino, productos básicos en la dieta alimenticia y en la textil del país

Este carácter cíclico de la renovación de las aguas y del Sol inculcó a los sacerdotes la certeza absoluta de que el difunto, tras la muerte volvería a vivir.


LA TUMBA:

Los egipcios construyeron 3 tipos de tumbas para sus faraones: la mastaba, la pirámide y el hipogeo.

En el periodo protodinástico surge la mastaba (palabra árabe que significa “banco”). Se trata de una sepultura de planta rectangular y estructura trapezoidal provista de cuatro partes: un pozo que desciende a la cámara funeraria, una capilla y una falsa puerta.

A partir de las dinastías
III y IV del Imperio antiguo aparecen las pirámides. Desde un punto de vista estructural, primero fueron escalonadas, luego acodadas y, finalmente regulares. Los griegos les dan el nombre de pyramis.

Las pirámides fueron sustituidas durante el Imperio Nuevo por el hipogeo o conjunto de cámaras sepulcrales perforadas en la roca. El traslado de la capitalidad de Menphis a Tebas permitió que se habilitase la triple necrópolis del Valle de los Reyes, Valle de las Reinas y Valle de los Nobles.

La primera pirámide construida en piedra es la del faraón de la III dinastía, Zoser, levantada por su arquitecto Imhotep en la zona desértica de Sakkara.

La transición hacia la pirámide perfecta se produce con la pirámide acodada de Snefru en Dashur; y con las regulares con pendiente recta, de Keops, Kefren y Mykerinos.

La gran pirámide de Keops, presenta las características inherentes a estos edificios. El complejo arquitectónico y ceremonial que la rodea se inicia en el “Templo del Valle”, donde era recibida la momia del faraón. Luego, la procesión fúnebre discurría por la misma calzada que se utilizó para transportar los materiales a pie de obra. En la cara oriental de la pirámide se eleva el templo funerario.

Según Heródoto, las obras duraron veinte años, trabajando permanentemente artistas especializados y colaborando el pueblo con cien mil obreros durante la estación en la que los campos estaban inundados y la agricultura no absorbía empleo.


EL TEMPLO:

Fue el logro arquitectónico del Imperio nuevo. Las dinastías de los Amenofis, Tutmosis y Ramésidas construirán obras autónomas de gran belleza y monumentalidad.

El clásico constaba de una avenida de esfinges o de carneros que desembocaban en la puerta de entrada, flanqueada por pilonos. Delante se erigía el obelisco y las estatuas del faraón. Una vez dentro del recinto cerrado, se disponían en eje longitudinal el patio y varias salas hipóstilas de uso sacerdotal, que conducían a las capillas.

La iluminación se va haciendo opaca, hasta el punto de reinar las tinieblas en la capilla. Solo un rayo de sol rompía la oscuridad, al caer por una tronera sobre la estatua divina.

En su evolución arquitectónica se dieron cita tres tipos: El templo al aire libre, el semiespeo (excavándose parte en las rocas) y el espeo (totalmente rupestre).



2. FORMAS Y CARACTERÍSTICAS DE LA ESCULTURA Y PINTURA

Los egipcios buscaban el canon ideal de belleza del cuerpo humano, lo que les convirtió en precursores de los griegos. 

En su elaboración sintetizaron tres conceptos: la armonía de las proporciones, la ley de la frontalidad y la visión rectilínea. Estos fundamentos se consideraban de origen divino.

Los egipcios partían de que la belleza era una idea que tenía que someterse a un razonamiento deductivo propio del rigor matemático. Según este proceso intelectual, el cuerpo humano debía estar armónicamente proporcionado, ofreciendo un acorde perfecto entre sus partes. La longitud perfecta del individuo eran dieciocho puños.

La Ley de la frontalidad consistía en representar recta la línea de los hombros y las caderas. Ello permitía dividir verticalmente la figura en dos mitades sin desviarse del eje central. Todas las esculturas del imperio antiguo, están dominadas por los principios fundamentales del canon y la ley de la frontalidad.

La visión rectilínea afecto solo al relieve y a la pintura. El relieve de Hesiré, prefecto de los escribas del rey Zoser, demuestra con claridad como en el tercer milenio A.c. los artistas tenían perfectamente sistematizado el canon armónico de dieciocho puños, la ley de la frontalidad y la visión rectilínea.

El faraón cismático Amenofis IV intentó implantar el culto monoteísta al disco crepuscular Atón.

Las figuras se hacen entonces más alargadas y naturalistas, como proclaman los relieves y las pinturas de sus familias y el bellísimo retrato de su esposa Nefertiti, realizado por el escultor Tutmés. Pero los conceptos convencionales no han cambiado.

Los ramésidas observaron igualmente la tradición, según se advierte en la cámara de ofrendas de Nefertari, el valle de las reinas Tebano.

Los materiales utilizados fueron: basalto, granito, caliza y madera; y la policromía quedó estandarizada en pieles tostadas para los hombres y amarillentas pálidas o rosadas para las mujeres. Las pelucas eran negras, y las vestimentas, blancas.