Teoría



1. INTRODUCCIÓN

Se usa el término “románico” por la similitud con las construcciones romanas. Se propuso que la arquitectura románica derivaba de la romana, con aportaciones de pueblos bárbaros.

Pero hoy en día se piensa que el románico es un estilo autónomo que nace y se desarrolla durante el siglo XI y la primera mitad del XII, coincidiendo con las peregrinaciones, las Cruzadas y las aportaciones benedictinas. Sus orígenes son el ejemplo antiguo, la herencia bárbara, influencias califales de Córdoba y orientales de Bizancio.

El siglo XI se caracteriza por la violencia y hambruna entre la población. La sociedad vivía esperando el Juicio Final, pues, según el Apocalipsis, Satanás sería liberado mil años después de Cristo. Esta situación no se superó hasta el año 1033, pues era aniversario de la muerte de Jesús.

La paz llegó con los monjes benedictinos, que alabaron a Dios con plegarias y con la belleza del arte. Dos abadías de Borgoña (Cluny y Cîteaux) fueron las encargadas de forjar el románico. Los cluniacenses favorecen el culto a las reliquias y crean las iglesias de peregrinación. Pero el exceso de riqueza decorativa motiva que en el s.XII aparezca una nueva orden, encabezada por San Bernardo y los cistercienses (de Cîteaux) que prefieren austeridad ornamental.

Desde el s.XI se descubren numerosas reliquias que promueven la peregrinación para rendirles culto. Los 3 puntos de interés fueron los Santos Lugares de Jerusalén, las catacumbas de Roma y el sepulcro del Apóstol Santiago en Galicia. Este último se convirtió en la principal ruta, ya que los turcos controlaban Tierra Santa. España importó los modelos cluniacenses (cabecera con deambulatorio) y exportó los modelos califales (arcos polilobulados y cúpula nervada).

La religiosidad del s.XII impulsa las Cruzadas, donde Europa testimonia su expansión en Oriente, recibiendo influencias bizantinas. Culminan con la sangrienta toma de Jerusalén, al grito de <<Dios lo quiere>>. Este Dios es representado como un señor sobrehumano (Maiestas Domini) cobijado bajo cúpulas sobre cimborrios (de origen bizantino), como se observa en la catedral de San Marcos (Venecia), en las basílicas francesas del Périgord y en las iglesias de la cuenca del Duero.

2. ARQUITECTURA ROMÁNICA

ELEMENTOS FORMALES Y SOLUCIONES CONSTRUCTIVAS

Destacó la bóveda de cañón. Se construía en piedra para evitar incendios y conseguir estructuras más perfectas y acústicas para los cantos. Para evitar desplomes por exceso de peso, se tuvo que fragmentar la bóveda en tramos mediante arcos transversales (fajones) apeados en pilares. Además, esto logró aumentar la altura y longitud del edificio. Cuando tenía tres naves, el cañón central se contrarrestaba con bóvedas de arista o de cuarto de círculo en las naves laterales y un contrafuerte exterior en el eje de los fajones.

La estabilidad alcanzada con los fajones permitía construir tribunas sobre las naves laterales, duplicando el aforo. En estos espacios, además, se abrían pequeños vanos.

La iglesia románica está orientada hacia el este y su planta evoca a Cristo crucificado: el ábside alberga la cabeza, el transepto, los brazos; el crucero, el corazón; y las naves, los pies.

El interior se reserva a las ceremonias. El culto a las reliquias motivó la aparición de la cabecera con absidiolos, el deambulatorio, la tribuna sobre el transepto y el pórtico a los pies. Además, para las misas diarias se agregaron absidiolos con altares separando misas privadas y colectivas.

Esta fórmula se extendió a los santuarios de peregrinación gracias a Cluny.

LA IGLESIA DE PEREGRINACIÓN: LA CATEDRAL DE SANTIAGO DE COMPOSTELA

Según una la tradición, el apóstol Santiago viajó a España para predicar el evangelio; luego regresó a Palestina, donde fue martirizado, y sus discípulos trasladaron su cuerpo a Galicia para sepultarlo. La tumba fue encontrada por el ermitaño Pelayo, tras ver por la noche “luces ardientes” sobre el sepulcro. El rey Alfonso II fundó en esta zona el poblado de Compostela (campus stellae).

El obispo Teodomiro lo difundió, atrayendo a los fieles a Galicia (Camino de Santiago). Los peregrinos (casi 500.000/año) partían de 4 localidades galas, cabeceras de la ruta jacobea:

-Tours, para los Países Bajos.
-Vézelay, para Alemania.
-Le Puy, para el resto de centroeuropeos.
-Arlés, a los italianos.

Aprovechaban antiguas calzadas romanas, llegando a Navarra, desde donde se unían para cruzar Burgos, León, Pontevedra, hasta Compostela. El viaje duraba casi 2 meses. La dirección aparecía marcada por la Vía Láctea, pero para mayor comodidad se crearon itinerarios.

Las iglesias de peregrinación eran 5: San Martín de Tours, San Marcial de Limoges, Santa Fe de Conques, San Saturnino de Tolosa y Santiago de Compostela. Eran amplias para acoger el mayor número de fieles, y para favorecer la circulación interior se hacían las naves laterales, y luego se recorrían el transepto y el deambulatorio que rodeaba la capilla mayor. Así, el peregrino podía orar y avanzar por la Iglesia sin molestar al oficio de la nave principal. Los edificios son de piedra y se cubren con bóveda de medio cañón.

La catedral de Santiago de Compostela se inició en 1075 bajo el mandato del obispo Peláez y los maestros franceses Bernardo el Viejo y Roberto, pero se interrumpió por el encarcelamiento del obispo. Años después, el obispo Gelmírez y el maestro Esteban la finalizaron. Destacan las puertas de Platerías y Azabachería, al sur y norte del transepto. Se colocó un coro en el eje central del templo, una novedad seguida en España. Finalmente, el maestro Mateo amplió la longitud de los pies y dotó a la fachada principal del Pórtico de la Gloria, en cuyo parteluz se colocó la imagen del apóstol saludando.

EL MONASTERIO

Roberto, monje cluniacense, deseando restablecer la regla de San Benito, se retira a Cîteaux, donde fundó la abadía de los benedictinos reformados: el Cister. Se caracterizaron por su pobreza y austeridad ornamental. En sus monasterios no hay pintura ni escultura, solo cruces de madera, y todos se construyeron de forma idéntica.

El núcleo era la iglesia, cuya planta muestra las diferencias entre Cluny y Cîteaux. Mientras los cluniacenses proyectaron cabeceras semicirculares con absidiolos y deambulatorios, los cistercienses prohibieron la entrada a los seglares y optaron por el testero plano. Separaron con rejas el templo en dos: una parte para los monjes profesos y otra para los legos (ocupados de tareas y servicios). Esta separación se daba en todo el monasterio, distinguiendo a los que rezaban de los que trabajaban. Además, los legos vestían un sayal más corto y sin capucha, y estaban obligados a dejarse barba.

Contiguo al templo se encuentra el claustro, que simboliza el Edén. Es lugar de meditación y lectura. San Bernardo aboga por el ahorro y ve prescindible tanta ornamentación, reduciendo los capiteles a fórmulas lisas.

El claustro distribuye las 4 dependencias monásticas:

-En la sala capitular se reunía la comunidad, presidida por el abad, para discutir sus asuntos. Al lado se construía la biblioteca, el locutorium para hablar en privado con el abad, la sala de trabajos manuales, las letrinas y dos accesos: un pasillo abovedado hacia el huerto y unas escaleras hacia el dormitorio común, donde se repartían jergones.

-En el refectorio estaba la cocina, con el horno de pan, y el calefactorio, para resguardarse del frío, y único lugar que rompía el silencio de la clausura. Encima se eleva la alcoba del abad, el único sitio reservado.

-La cilla o granero contenía las oficinas administrativas y las dependencias para comer y descansar de los legos.

-En el mandatum había un banco donde los monjes recibían órdenes del abad.

El recinto contaba también con enfermería, cementerio, bodegas, establos, molino, talleres… A la entrada se construía una hospedería para transeúntes y una capilla para el pueblo, consagrada siempre a la Virgen, con sus hábitos blancos.

3. ESCULTURA Y PINTURA

Su principal papel fue pedagógico. El clero lo usó para que la población, que no sabía leer, aprendiese las sagradas escrituras. La escultura se desarrollo en los tímpanos, y la pintura en los ábsides, generalmente. En el centro del edificio se destacaba la imagen de Jesús, más grande; y el resto de imágenes se colocaban en frisos horizontales secundando a Cristo.

Las figuras se alargan y exageran buscando una expresividad que impresione al espectador. Con el marco del “Juicio Final”, se representa al “Maiestas domini” con el Evangelio en la izquierda y bendiciendo con la derecha. Está rodeado del tetramorfos (hombre: San Mateo, león: San Marcos, toro: San Lucas y águila: San Juan). En torno a ellos, se encuentran serafines y ancianos del Apocalipsis tocando instrumentos y cantando para alabar a Dios. Así aparece esculpido en el tímpano de Moissac o el ábside de San Clemente de Tahüll, en Santa Fe de Conques y San Lázaro de Autun.

La Virgen aparece como “Maiestas Mariae”, con el Niño sentada sobre su rodilla. Deriva de la Theotocos bizantina. Ej.: Santa María de Tahüll.

El románico catalán destaca por sus frescos, con la pintura al temple sobre tabla. El centro del altar se reserva al Maiestas Domini o Mariae, y alrededor se colocan historias y milagros de santos.



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